Su mayor concentración en Chile se encuentra en las zonas rurales de la Provincia de Cautín, IX Región de la Araucanía.

Para las familias mapuches rurales es de vital importancia una “Buena Alimentación” o “KUME IYAL” debido al carácter regenerativo de los alimentos y a su capacidad para aportar energías y fuerza “YAFUN”, para enfrentar con éxito la dura vida del campo.

La alimentación también está asociada a la buena salud y la estética. Es mucho mejor y más bonito ser gordo porque se cree que se está sano.

Para lograr esto, los mapuches no consumen cualquier comida; deben comer lo que ellos llaman; “Verdadero Alimento”, que es la comida puramente mapuche. La consumen para quedar satisfechos o “APOIPUTRA WEDALEN”. Es alimento proporcionado por la Madre Tierra o “MAPU”, fruto de un arduo trabajo y dedicación.
Un factor cultural radica en la preferencia del mapuche por el “Plato fuerte” o comida “PISKU”, sólida o espesa antes que lo “KORU” o líquido, debido a sus componentes y propiedades energéticas.

Actualmente prefieren comer los alimentos “AFUNIYAL” o cocidos y no “KARUIYAL” o crudos.

El “KOFKE” o pan es infaltable en la casa, al extremo de que el no tenerlo es señal de la más absoluta miseria.

Los alimentos poseen también un valor o función social. Por una parte se trata de afianzar lazos entre mapuches, ya sean de parentesco o amistad, y, por otra, se busca mostrar hospitalidad o cariño hacia los “WINKAS” o no Mapuches, invitándolos por ejemplo a matear o “MATETUEIMI”, que refleja un grado de aceptación.

Una forma de afianzar lazos étnicos culturales entre Mapuches es beber vino o “PULKO” y también chicha de manzana o “MUDAI”, la que es usada también en ceremonias de tipo mágico-religioso.

Para estas familias Mapuches, existen ciertos alimentos que contienen propiedades protectoras, como el “KOLLOF” o cochayuyo, que puesto en una botella; aleja las heladas de los huertos, o el azúcar que sirve para espantar el “MAL DE OJO”.

Para la Sociedad Mapuche también existen alimentos con propiedades mágicas, por lo que son usados en rogativas y ceremonias o “MACHIS” de contra. Así como también hay algunas prohibiciones de consumir ciertas cosas en determinados momentos, ya sea por costumbres tradicionales o por tabúes religiosos.

Por ejemplo:
En las ceremonias religiosas no puede estar presente la sal y en algunos sectores está prohibido el consumo de grasa animal, vísceras o hígados, porque se cree que pueden portar males o maleficios.